Ha sido uno de esos viajes de los que vuelves sin querer volver. Seguirías hasta agotar las fuerzas y si no hubieras comprado el billete de vuelta y si no tuvieras compromisos u obligaciones. Y hace 3 semanas no tenía previsto hacer el viaje... pero las improvisaciones son lo mejor. Miriam y yo hemos llegado a la conclusión de que nuestro periplo asturiano se podría resumir, básicamente, así: comer, salir de fiesta, beber caipirinhas y sidra, y dormir... así 3-4 días. Ni turismo ovetense ni hostias. Son las fiestas del Carmen de Cangas del Narcea...
La aventura empezó encontrándome en Sants con Miriam. Entramos en un zulo de 2 metros cuadrados que por cosas de la vida había ido a parar sobre un tren con destino Oviedo, donde dormimos con 4 personas más durante 13 horas de traqueteo infernal...
Llegamos a Oviedo y nos encontramos con Demelsa, Sonia y su padre. A partir de ahí, se preveía alegría, fiesta y felicidad durante 4 tardes y 3 noches (las mañanas las pasábamos durmiendo).
En la primera noche "aprendí" a escanciar sidra...
A la tarde siguiente comimos y nos fuimos al prao subidas de pie en un remolque, arriesgando nuestra vida. Y llegamos a sitios como estos...
Montañas, cielo y tranquilidad...
La última tarde comenzó con la DESCARGA por excelencia, la que hace que las carreteras y los caminos se bloqueen de coches porque acude gente de todas partes para verla. La familia de Demelsa y Sonia, Miriam y yo subimos a lo alto de un prao para verla. En el momento en que la virgen del Carmen llega encima del puente romano de Cangas del Narcea, empiezan 8 minutos y medio de descarga, voladores, estruendos, gente emocionada... desde allí arriba la plaza del Ayuntamiento se veía a reventar de gente. Genial. Ahora la recuerdo y fue emocionante. Y el aplauso final, más todavía.

Y por la noche más gente, más fiesta, más voladores, más riesgo pasando por encima del puente colgante de Cangas... y algunos vuelcos al corazón (no sabía que aquella noche me iba a "enamorar", ho, qué se le va a hacer...) ¿Por qué no seguí mordiéndole la espalda? En fin...
Pero esos 8 minutos y medio de ruido sin parar acabaron. Y decidimos ir a un parque a cenar una empanada buenísima. Y empezamos la ruta por los bares y por las discotecas: Pesgos, Abadía, Trisquel, Energy... o, simplemente, la calle. Allí se escuchaba toda la música posible, desde Extremoduro y Mägo de Oz hasta el reggeaton cutre que ha pasado a formar parte de mi BSO del Carme: "tú me dejasteSSSSSSSSS caeeeeeeeeeer, pero ella me levantó"... en fin, cutre de principio a fin juju Y hacíamos congas por la calle cantando Carlinhos Brown y nos metíamos en bares para invitarnos a rondas de deliciosísimas caipirinhas (kaipis, para los más allegados), una detrás de otra, y probábamos bares diferentes... Y así transcurrió esa noche, entre la última descarga a la 1 de la madrugada, entre un viajecito en el Saltamontes de la feria para remover las kaipis en nuestros estómagos y entre los bailes en los bares y en las calles con una kaipi en la mano, cómo no... ¿Para qué más? Todo fue ideal. Y los paisajes... Incomparables, la verdad.
Y las canciones que forman parte de la BSO del Carmen son: Tú me dejasteSSSSSSSS caeeeeeer; Ella elle l'a, de Kate Ryan (no imaginaba que se escribiera así... pero sí); Yo te quiero dar algo de corazón, iremos a festejar hasta que el mundo se abra en dos... Todo esto sin contar esos viajes y esos atascos en coche escuchando a Los Piratas y al Cuarteto de Nos... Grande grande...
No sé cómo ni cuándo ni en qué condiciones... pero repetiré... lo merece...
1 comment:
Oye, como que cutre la banda sonora del carmen?
A que te meto, ne?
Buscaba informacion de cangas, y aqui me plante.
Conste que yo escuche a los piratas y a u2 en esas fiestas, solo habia que pedirlas, jeje
SalU2
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